Es increíble que tres temblores han acontecido en este mes patrio en mi país y que dejaron huella sin duda entre nosotros los mexicanos y esta serie de sucesos quedarán por muchos años más en la memoria de todos nosotros de manera realmente dolorosa. El primer sismo ocurrió el jueves 7 de septiembre casi a la media noche , otro el martes 19 (el de mayor intensidad y el más trágico) a la 1:14 pm y otro más el sábado 23 a las 7:50 am.
Otro trágico 19 de Septiembre
19 de Septiembre 1:14 con epicentro en el estado de Morelos. Pincipales estados afectados :Morelos, Puebla, Tlaxcala, Ciudad de México, Estado de México, dejó a familias sin hogar, cientos de muertos y heridos, dejó un vacío en el corazón de los mexicanos pues se volvió a vivir algo similar a otro 19 de septiembre pero de 1985 donde un terremoto devastó a la ciudad.
Este día se recordaba este suceso cuando horas más tarde la alerta sísmica nos sorprendió a todos junto a un movimiento que no nos dejaba siquiera caminar bien. De inmediato gente en crisis, gritos, llanto, sirenas de ambulancias y bomberos. No creí que estuviera pasando lo que estaba viendo.
Miraba mi celular pensando en la forma de llegar a mi destino por una buena ruta cuando sentí un movimiento fuerte dentro del vagón del metro, eso era parecido a la sensación de estar en una lancha combinado con el fuerte movimiento de las olas del mar las luces del metro se apagaron segundos, se encendió la planta de luz de emergencias y la luz regresó. Traté de salir y el suelo me empujaba hacia arriba , caminé con dificultad, iba en el vagón de mujeres y la mayoría de nosotras logramos salir del vagón rápidamente, ayudé a un anciano con bastón que apenas y podía contener sus nervios, nos recargamos a la pared del pasillo pues se apreciaba a lo lejo la gente amontonada tratando de salir y por tanto las escaleras de salida bloqueadas. Por mi mente pasó la muerte, pensé en mi familia mientras me tocaba el pecho y trataba de contener los nervios y el pánico ante lo que estábamos viviendo. No pude evitar pensar que moriría sola bajo el metro si es que la superficie colapsaba sobre nosotros, que no volvería a ver a nadie, que nadie me encontraría si algo pasaba...
Una chica trataba de hablar pero sólo balbuceaba , era un contagiadero de pánico entre todas, la traté de tranquilizar diciendole que no pasaba nada que estábamos más seguras ahí dentro, que el peligro estaba arriba. No sé si lo que dije era cierto pero fue lo único que se me ocurrió decirle y funcionó. Seguía temblando y sólo decidí rezar, rezar por que no pasara algo como en el año 1985...
Pasó el temblor, nos sacaron del metro y subí a la superficie. Mis ojos no podían creer lo que veían , un edificio desplomado con fracturas importantes y partes caídas y otras inclinadas, bomberos a toda marcha, ambulancias, la gente espantada llorando y se escuchaba que decían que había derrumbes por todos lados. De verdad no creía que eso estuviera pasando . No había señal de internet ni llamadas . Me preocupaba por mi familia, tenía miedo . Estaba rodeada de gente en ese lugar y estaba sola completamente, sin ningún conocido, compañero, amigo, familiar, nada . Lo único que en esos momentos quería era saber que todos estaban bien. Pasé al rededor de cuarenta minutos de pie esperando a tener señal, esperando por si habían posibles réplicas, esperando y pensando en cómo irme a casa desde el centro de la ciudad... Tiempo después reanudaron actividad en el metro, como pude me subí, tarde 4 hrs en llegar a casa, en el trayecto pude comunicarme y saber a fin que todos estaban bien . Me sentí afortunada, comencé a ver noticias y quedé sorprendida. Fue un suceso impactante en verdad. Había sido más fuerte de lo que creía.
De inmediato como en otros tiempos la gente empezó a ayudar, con sus manos hacía el trabajo que podía para ayudar, levantando escombros , regalando agua, comida , muchos jóvenes ayudando por todos lados. De inmediato se organizaron brigadas en la Ciudad y en otros Estados, la ayuda llegaba de todos lados y de diferentes formas. Fue muy emotivo ver todo eso. Por mi parte me uní para ayudar a evaluar daños estructurales en viviendas, mi teléfono no dejaba de sonar, me sentí una especie de doctora dando un diagnóstico y solución o en su defecto decir la realidad al paciente, que ya no había nada que hacer, sólo demoler.Muchas viviendas quedaron muy mal, otras desaparecieron. Fue muy triste y muy fuerte.
Es increíble como la naturaleza no distingue entre clases sociales, edad, sexo, preparación, si tienes dinero o no, ¡NADA EN ABSOLUTO IMPORTA! Somos tan frágiles , en un abrir y cerrar de ojos te quita todo lo que tienes , incluso tu vida o la de los tuyos, Por primera vez en mi vida pensé seriamente en que dejaría de existir en ese instante, pensé en que si mi vida acababa todo había sido bueno hasta ahora. Más tarde agradecí el estar viva y con mi familia y conocidos con bien pero a la vez tan impotente al saber que no todos tuvieron la misma suerte y algunas personas perdieron la vida atrapados en un edificio.
Pero a pesar de todo y a manera de reflexión me gustaría decir que llenó mi corazón ver a tantos y tantos ayudándonos unos a otros en la medida de lo posible, ver toda esa calidad humana, desde la persona que llevaba al centro de acopio una lata de atún pues su economía no le daba para comprar más como el quisiera, hasta quien terminó lastimado y desvelado por levantar escombros con sus manos para rescatar a alguien.
Todos éramos desconocidos, diferentes, de estatus sociales diferentes, con o sin educación, pero eso nunca importó, todos nos unimos con un mismo fin : LEVANTAR LA CIUDAD, SALVARNOS. Fue muy emotivo ver toda esa unión y ante eso sólo pude pensar en que toda esa unión la podríamos tener siempre para lograr cosas increíbles, que el pueblo mexicano es trabajador, solidario, que tenemos todo para apoyar el talento y el trabajo de otros , me gustó ver a mi País unido como sólo México puede hacerlo. Tenemos todo lo necesario para lograr cosas grandes y ojalá no sea solo en estas graves y dolorosas circunstancias cuando saquemos esa fuerza y unión para llegar a un objetivo, creo que podemos dar más, mucho más. Estaremos bien, pero por si las dudas a vivir cada día con si no hubiese otro más.
Con un vacío en el corazón pero estamos vivos otra vez ...
