Todos los días tomamos decisiones , elegimos qué ropa usar, qué autobús abordar, qué comida ingerir, etc, en realidad esto que hacemos día con día se ve bastante sencillo, y lo es. Pero al contrario de lo que aveces suele pensarse, tomar una decisión es una decisión bastante difícil; y es evidente que no siempre tendremos que escoger entre estas cosas tan sencillas Una toma de decisiones es pensar a futuro y esto puede ser bastante confuso, e incluso puede asustarnos.Sabemos que nadie puede predecir lo que pasará mañana, en un mes o en un siglo, nisiquiera Walter Mercado ni ningún otro charlatán.Tomar una decisión puede ser bastante difícil algunas veces, y la cosa se complica aún más cuando tienes que decidir sobre tu vida, pensar en las opciones que existen y la consecuencia que conllevará elegir alguna de ellas.Obviamente no se compara con elegir que ropa comprar, por ejemplo, o cosas así ya que en esto no habrá vuelta atrás, no es una blusa que en el momento en que no te convenza podrás devolverla y cambiarla por otra que te agrade.
Una buena alternativa es creerse Madam Sassú e intentar visualizar nuestro futuro para tener una idea de qué es lo que podría pasar después con nuestra vida. Pensar para después decidir bien y no cag... regarla.Cuestionarse, informarse y prepararse para lo que venga.
Decidir sobre la vida es una cuestión personal, pero que no puede tomarse a la ligera.
En mi caso hay dos opciones Acatlán y C.U.
Derechito a la facultad, espero.
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